Estamos de vuelta en Valencia, ya hemos superado el jetlag, nos hemos reencontrado con nuestras familias y amig@s. Ahora crecemos desde una vida sedentaria intentando que la rutina y el día a día en la ciudad no silencien nuestra esencia. Cultivando nuestro desarrollo personal en armonía con el cosmos y con las plantas de nuestro huerto-terraza.