Nuestros días en Auckland han sido una experiencia fantástica, aunque nuestras expectativas no eran prometedoras, ya que queremos evitar al máximo las grandes ciudades, pero caimos justo en la casa de una familia estupenda, auténtica y feliz, que nos acogió con los brazos abiertos y con quien compartismo diversidad de comida y te. Todo ello aderezado con partidas a un juego de cartas que ha influido en que nuestros sueños ahora tengas otras imágenes. Gracias a Elena y los hombres por hacernos sentir como en casa.
Y además durante estos días conseguimos encontrar nuestra nueva casa, una furgoneta con casi 20 años de edad, a la que hemos bautizado como Whenua que significa tierra o pais en Maori... Después de eso hemos empezado nuestra aventura por las carreteras y los paisajes Neozelanceses, pero eso ya será otra entrada..