Karamea
Pocas palabras para describir un lugar que para nosotras ha sido sin duda mágico. Un pueblo de apenas 300 habitantes que se encuentra al final de la carretera, quizás éste sea su encanto, aquí no viene nadie porque estaba de paso, la localidad más cercana está a hora y media de coche. Pero como lo importante de nuestras experiencias más allá de los lugares son las personas para nosotras Karamea tiene 3 nombres propios: Gerar, un hombre que ha pasado veinte años de su vida viajando por el mundo y que está asentado mitad del año en Australia y la otra mitad en Karamea donde tiene una tienda increíble en la que puedes encontrar de todo, sobre todo fotografías impresionantes de sus muchos viajes. Clem, Eugenie y Cristine, las dos francesas y su coche, unas personas con las que ha sido facilísimo y divertidísimo convivir en la estupenda casa de Gerar y por último Rongo, ese albergue con huerto orgánico, radio comunitaria todo ello con el trasfondo de un proyecto.
Muchos aprendizajes, muchas risas y alguna lagrimilla al marcharnos
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