Aquí llegamos con la furgo llena de ropa de abrigo que hemos ido recopilando a lo largo del viaje y al llegar nos encontramos con un minipueblo y un montón de gente en manga corta. Sólo ahora leemos la información de que lo que hace de especial a los glacier de esta zona, tanto a Fox como a Franz Josef, es su calidad de glaciares aun estando a nivel del mar y a pocos kilómetros del oceano, por lo que las temperaturas en esta zona son bastante apacibles. De todas formas ha refrescado por la noche y hemos hecho uso de alguna que otra chaqueta.
Aquí nos hemos quedado unos 10 días trabajando en un hotel por alojamiento, haciendo camas por la mañana y aprovechando las tardes para recorrer mil y un senderos muchos de ellos en bici. Además ha coincidido con el cumpleaños de Antho y lo hemos celebrado con nuestros compañeros de trabajo y casa: Yoyo una chica alemana, Erin una chica de Texas y Johanes un chico aleman, que han preparado una fiesta sorpresa para el acontecimiento.
La vida y Nueva Zelanda nos sonríen. Por lo que os mandamos una sonrisa :)
Etiquetas: whv